La política educativa Argentina y el incremento de la desocupación juvenil : orientaciones y estrategias alternativas socio-educativa desde el aporte de las políticas de transición y la pedagogía social Alemana

Abstract

La compleja relación planteada entre el trabajo, la educación y los jóvenes representa uno de los puntos más axiales dentro de la actual discusión política educativa, social y laboral tanto en Argentina como en los demás países de América Latina.

Esta relación tripartita planteada entre el trabajo, la educación y las perspectivas de participación de las nuevas generaciones se ha constituido sin duda en el mayor desafío que compromete actualmente los procesos de integración social y el modelo de desarrollo imperantes en las sociedades.

Las reformas estructurales inauguradas en la década del ´90 estuvieron inspiradas en los cánones del neoliberalismo y el Consenso de Washington que propendieron a dinamizar cambios paradigmáticos en la constitución e identidad de la vida social, económica, política y cultural.

En este contexto, se planteó la reforma del sistema educativo que tenía por objetivo fortalecer la modernización de las estructuras sociales, mejorar la formación de los recursos humanos e incrementar la calidad de los mecanismos institucionales, profesionales y curriculares de la vida escolar pensando en la promoción de un desarrollo económico pujante, competitivo y equitativo.

Por este motivo se incrementaron los esfuerzos técnicos, financieros y políticos buscando optimizar -desde las premisas de la descentralización, la flexibilización y la autonomía- los procesos de organización del sistema educativo, la participación de los ciudadanos de los beneficios educativos, la organización de los recursos metodológicos, curriculares y profesionales, el apoyo a la innovación tecnológica, la focalización de los programas de apoyo social y educativo, la eficientización burocrática y administrativa a nivel jurisdiccional e institucional.

Pese a los esfuerzos realizados a nivel logístico y político y el elevado costo que implicaron estas reformas en el terreno educativo, las demandas de los grupos mas desaventajados a nivel nacional permanecieron "al margen" de un relevamiento adecuado y complejo, vale decir los grupos mas excluidos de la sociedad argentina al igual que sus reclamos y carencias volvieron a ser marginados dentro de la agenda política educativa.

En este sentido, las demandas y las situaciones de vida de los jóvenes -en modo particular- no fueron ponderadas adecuadamente. Existen pruebas elocuentes que demuestran que durante el período de intromisión de las reformas educativas, laborales y sociales no existió un diagnóstico exhaustivo y contextual correspondientes a las verdaderas necesidades, expectativas e intereses de los jóvenes en una perspectiva biográfica y social.

Esta negación del actor juvenil y de la heterogeneidad cultural e histórica social que lo caracteriza no tuvo eco en la organización de las nuevas ofertas educativas, sociales y laborales, y por ende sus problemas vivenciados en el proceso de transición desde los centros educativos hacia el mercado de trabajo y la vida adulta tendieron a perpetuarse.

El aporte valioso cedido por la experiencia de la Política de Juventud Alemana -como herramienta política e institucional articuladora de los programas y estrategias destinados a los jóvenes que se desplazan desde el sistema educativa hacia el mundo laboral-, nos aproximarán algunas orientaciones para indagar desde una mirada socio educativa las posibilidades y los límites inherentes a los actuales procesos de formación y capacitación de los jóvenes en Argentina, considerando especialmente la situación de los grupos mas golpeados por el desempleo, la pobreza y la exclusión.

La búsqueda de criterios prácticos y modelos teóricos alternativos que intervengan efectivamente en los procesos de transición de los jóvenes ponderando dialécticamente la dimensión individual y colectiva de estos procesos no solo constituye un reto sino que también una necesidad imperiosa que el presente trabajo de investigación pretende atender y resolver.

Die vorgebrachte komplexe Beziehung zwischen Arbeit, Bildung und Jugend stellt sowohl in Argentinien, als auch in den restlichen Ländern Lateinamerikas, eine der übergreifenden Themen der aktuellen bildungs-, arbeitsmarkt- und sozialpolitschen Debatten dar.

Zweifellos bildet diese Dreiecksbeziehung zwischen Arbeit, Bildung und den Partizipationsperspektiven neuer Generationen die größte Herausforderung für die zur Zeit vor sich gehenden sozialen Integrationsprozesse und Entwicklungsmodelle.

Die in den 1990er Jahren eingeführten Strukturanpassungsreformen sind durch den Neoliberalismus und den Washington Consensus geprägt und waren darauf angelegt, grundlegende Verfassungsreformen sowie Paradigmenwechsel bei der sozialen, wirtschaftlichen, politischen und kulturellen Identität voranzutreiben.

In diesem Kontext ist die Reform des Bildungssystems mit dem Ziel eingeführt worden, die Modernisierung sozialer Strukturen zu fördern, die Ausbildung des Humankapitals und die Qualität der institutionellen, fachlichen und kurrikularen der Bildungsmechanismen zu verbessern, um so eine wirtschaftlich erfolgreiche, wettbewerbsfähige und gerechtere Entwicklung zu ermöglichen.

Aus diesem Grund sind vermehrt technische, finanzielle und politische Ressourcen eingesetzt worden. Dadurch sollten – beruhend auf den Prämissen der Dezentralisierung, Flexibilisierung und Selbstständigkeit - die organisatorischen Prozesse des Bildungssystems und die Nutzen der Bevölkerung an den Bildungsvorteilen optimiert werden. Dieser Nutzen sollte auch durch die Verwaltung der methodischen, kurrikularen und beruflichen Ressourcen geschehen, sowie durch die Förderung technologischer Innovationen, Bündelung sozialer und bildungspolitischer Förderprogramme, bürokratische und administrative Effizienz auf der gerichtlichen und sonstiger institutionellen Ebene.

Trotz der mit hohem logistischen, politischen und kostenintensivem Aufwand im Bildungssektor umgesetzten Bemühungen, blieben die Forderungen der am meisten benachteiligten Gruppierungen des Landes ausgegrenzt. Ihre Probleme waren nur unzureichend berücksichtigt worden. Erneut wurden also die Interessen der am meisten Benachteiligten in der argentinischen Gesellschaft sowie ihre Forderungen und Bedürfnisse in der Gestaltung der bildungspolitschen Agenda vernachlässigt.

In diesem Sinne sind die Forderungen und die Lebensbedingungen Jugendlicher nicht angemessen gewürdigt worden. Man muss feststellen, dass es zum Zeitpunkt der Einführung der Bildungs-, Arbeitsmarkt- und Sozialreformen keine umfassenden und diesem Kontext entsprechenden Auswertungen gab, welche auf die tatsächlichen Bedürfnisse, Erwartungen und Interessen der Jugendlichen aus einer biografischen und sozialen Perspektive eingegangen wären oder sie erfasst hätten.

Die Vernachlässigung der Jugend als Akteure und des kulturell und sozial heterogenen Wesens, das ihn ausmacht, fand keinerlei Niederschlag in der Ausarbeitung der neuen Bildungs-, Sozial- und Arbeitsmarktsangebote. Somit neigen die bekannten Probleme aus dem Transitionsprozesses von einer Bildungsinstitution hin zum Arbeitsmarkt, also in die Erwachsenenwelt, sich auch nach den Reformen fortzusetzen.